De ese jardín con sus flores. Sus naturalezas muertas consisten de brotes del tallo, de la hoja, de la flor o el fruto. Para que el despertar sea un acontecimiento de vida real, ocurre en la aspereza y el marchitamiento, en el desierto.

jueves, 29 de abril de 2010

Tiempo Derramado




Te lo dedico a ti…
porque nos quema
la fiebre de los versos
de cien mil poetas.

Sólo he de contártelo a ti…

Se derrama el tiempo
en su obstinación
desafiante de arena
que se diluye
con sus pisadas
sobre hojas sueltas.

Manos que bajan
sin sílabas
ni acentos
sin fugas de palabras
por sus dedos de aguja.

Rúbrica en mi ombligo
difusa se orilla
cursiva se cierra dentro
a su hora…

que se entrevía apenas
un sublime minuto
con la luz de su mirada.

martes, 27 de abril de 2010

Todo, Todo de Su Boca



Entregamos todo,

todo, todo,

nos dimos todo,

si acaso algo faltó,

su boca consiguió

una corriente inusitada,

y para que no se desbordara

conteniéndola,

la cerró.



Sabíamos que vendría más

cuando sus ojos se volvieron distintos,

de serenos a gravedad absoluta

que a grises intensos sonaron.



Diluvio que se convierte en vientre

cuando cobra mayor relieve,

irresoluble y ensordecedor

cuando la invisivilidad del misterio viene

entre canelas y verdes,

tonos que omiten nombres y apellidos con sombras

mientras que se baja del cielo a la tierra

reclamándo

entre fragmentos de conchas sin alas,

suspendidos en el aire revelados y fieles

cual mar cuando cambia su humor de olas,

contando cuando se vuelve su alma

tan bravía

en regresión.



El sobre crestas viajaba

con su boca

cuando escuchó de mi voz

el rumor del mundo sin dominio,

por lo que al fin gimió,

e inclinado estaba,

y juro qué

una multiplicación

de orgasmos

acudieron a su boca.

lunes, 26 de abril de 2010

ERÓTICA

Cuando me despojé de todo como el viento no supe qué inventarte madre Mar e inventé una historia que ni conocía el hombre:

Soy ERÓTICA cincelada en el mármol, tallada en madera o esculpida en simple yeso. Madreada en espuma, rasgada en arena, regada con salitre tocado de Luna. Soy ERÓTICA al conocer mi aura tus manos de artista clásico en vitrales de iglesias atrapando mi vientre, a tu cuerpo surrealista e imponente, tu oleaje calcado en mi aliento y el suspiro que dejaste en mi ombligo.
Díselo a los tuyos que es tu culpa que volviera a nacer de un rayo volátil y libre:
ERÓTICA
pero que no he dejado de pensar en ti.


viernes, 23 de abril de 2010

Decreto qué Mi Coño...














Decretaría ahora mismo qué el mío es el más acaudalado, acogedor, cristalino y seductor de entre todos. Que encima de su palpitante carátula se dibuja DESEO en su propio cuaderno garabateado en mayúsculas con la punta de cada lengua que le ha amado. Que su sabor caudaloso a mediterránea es mucho más audaz y mucho menos volátil que el olor ensalitrado de todos los mares juntos, que de cualquier foca marina, que entre todas las almejas dilatadas en horizontes de océanos irreverentes.

Me importan un bledo los de las negras aunque sean tan profundos y putos como crepúsculos nocturnos, me da igual el de las latinlovers cuando se crispan durante un tsunami, como igualmente, el de las francesas aunque sean supuestos portentos de puterías como igualmente me vale como si se corriesen con créme brúlée en todo el medio.

Manifiesto que me importa un pito tanto el de las americanas como el de europeas, el de chinas como el de las rusas, el de las más sensuales según el color del encrespado de su pubis, el de las más ardientes por su sucesión de orgasmos cósmicos, el de las vírgenes que se chorrean mientras que lo preservan impoluto entregando otro agujero.

El mío es mucho mejor que el de la mismísima Almendra y el de María, que el de aquella, que el de la otra, que el tuyo.

Por lo tanto
declararía qué...

¡Mi coño es libre!

Mi última Fragancia...






Mi última fragancia para ti:

Ahora me dejas tras tantos años con mis puños cerrados y llenos de impotencia, después de años de sembrar con nuestras propias manos jardines entre zarzales y rosas. Abandonas estas manos que para ti fueron los mejores organdíes cuando novia, tersas, dulces, y suaves melocotones humectadas de almíbar. Aquellas que tenían lechos de plumas mullidas que yo poseía para que descansaras en los peores momentos, pero que contenían la fuerza suficiente que aunque fueran filigranas de encajes, aún postrados de rodillas ante los avatares interminables de la vida, desde ellas arrancaran a volar los sueños de nuestra vida nueva, que casi adolescentes con gusto abrazamos hacia un futuro que desconocíamos, pero que durante ese largo camino, hasta ahora, nunca nos soltamos.

Estas manos que ahora me parecen tan extrañas como me resultas tú, que ahora son áridos pergaminos polvorientos y olvidados dentro de un cajón de roble añejo, que están tremendamente resecas como la corteza de una acacia añosa y desraizada, con sus cuencos vacíos sin los turpiales que las hacían trinar y volar a la vez cuando se movían llenas de sonrisas, y que poco a poco se deshojaron y surcaron por culpa de las espinas que las hirieron en el transcurso de cuando ellas con amor construían vida.

Ahora las deshechas vacías sin el aroma perecedero de las orquídeas silvestres que las envolvieron en sus tiempos lozanos, remoto, que jamás volverá para refrescarlas como naturalmente eran, y que con tu huída, hasta te llevaste la estela de su última fragancia.

Mis manos.
Ali

Solamente Mis Alas
















Pectorales soberbios

sobre su columna de seda,

manos rudas se aferran

a sus alas de patena.



Diestro

maniobra sus riendas de plumas,

sus rodillas espuelan los flancos

hacia un aire dorado

vuelan…



No les incomodan

los quiebres,

ni el viento,

ni los temblores

ajenos,

ni siquiera...

las terribles ráfagas

del clímax.



Al borde de una nube

los jadeos,

ante el vértigo inminente

se enlazan,

durante la expectativa

se alinean.



Antes del:

Sacrificio de la Entrega

lucidez en sus sienes,

por sus bocas brotan flores

que hasta su altar llegan,

procesiones de besos

y de promesas solemnes,

rebosan florero

con ramos

de juramentos.



Ambos universos

se unen,

luego se desbocan...



Dentro del silencio,

se instala

un sonido mudo.

Orquidea Púrpura




Un nudo en la garganta
ató mi boca...
no quise empañar cristales.

Las olas de los versos de mi sexo,
húmeda orquídea púrpura,
vértice
de callados lamentos
de encharcada sonrisa,
centrífuga
del flujo,
vida.

Eva y Eva

Sonríe para detenerla

cuando sus ganas de complacerla,

transluce tallada

en su cuerpo travertino.



Penetra su lengua

severo cincel

esculpiendo sus besos,

desparrama caliza

por el tramado de líneas

de sus labios jaspe.



¡Tiemblan!

por sus vetas

los templos de corindón,

errante va y viene

poblando la fiebre

cristalizando sus carnes.



Enfiladas las Evas

por la abrasión

del roce de sus pezones…

ambas

se revuelven entre sí
dando giros delirantes.

Arena y Luna


"La orilla nuestra...
mi sentimiento íntimamente
unido a tu destino"


La orilla nuestra...

punto de partida

de la exploración de tu cuerpo

de mujer;

margen del resuello

del poema tatuado en tu talle

como la única palmera de formas

perfectas.



Nada me hace sonreír más

que contemplarte vestida de arena y luna,

y apelo a la espuma

que no desarrope la naturaleza frágil

que ahora te cubre divinamente;

la marea es traicionera

presagia con las olas desnudarte

borrarte la arena y luna

por la envidia que le das.



El sol empieza a caer

imprimiendo la vanidad de tu cuerpo,

imagen reveladora e idílica

aproximada a lo más

natural y salvaje,

impresión de feminidad

que no pienso compartirla,

ni siquiera describiéndola en mi piel

ni renunciando a mi vida...

Mi Luna Biselada




Mi delirio invocándote

te reclama,

cuando las sombras

vagabundas de mis manos

por mi cuerpo

te señalan.



Es entonces

cuando mi piel

enmarcada

en la luna biselada,

refleja todos los secretos

del moldeo de mis dedos

en el juego de mi intimidad,

promiscua.

Sentidos Abiertos


Sobre la peinadora,

las medias ahumadas y lingerie desdoblado,

fueron testigos silentes

cuando morí,

volviendo a vivir...

intensamente.



Precipitándose mis pechos hacia tu boca,

quedaron con símbolos violetas impresos,

en fracciones de segundos

mi entrepierna atrapó,

los tibios...

murmullos de los sexos.



Mis oídos ya no te oyen, sólo te escuchan…

tampoco te miran mis ojos,

cuando mis párpados se humillaron

ya tenían la memoria suficiente,

para escoger...

lo mejor de tus gestos.



Después...

la doblez de mi piel no tardó en comprender,

a tu cuerpo dispuesto para complacer...

a mi alma replegada para no culparse.

Y si te dijera mi nombre


Y si te dijera mi nombre de qué serviría

si tus oídos siguen mudos

a la danza de mis labios

de las pausas de la música

la canción que no toca

que el mar arrastra consigo.



Y buscaría en el ébano de tus ojos

copia al carbón

estigmas que por el azabache ni podré entrever

quizá también

aquella noche

en el pasillo de tus pensamientos

huidizo y multiforme

¡Qué coincidencia tener una ventana!



En donde el deseo me domina

soy capaz de todo

mientras la razón

te frena siempre.



Mi nombre es mi cara

La entrada de la noche

El goodbye a Octubre

La corriente fuerte

El ceño del aire

Cuatro kilos de más

Un cuerpo a la vida

El bamboleo de mis caderas

Mis muslos abiertos

El afluente de mi coño

El sabor de mi alma.


Y si te dijera mi nombre de qué serviría...

Boca De Loba


Te atrapó mi interior

te tragó su boca de loba

y te contuvo ardiente

en ese punto certero

intensa su voz

juramos antes de morir

ignorando la voz de la conciencia

te retiene

y te estremeces en su trampa.



Paredes que se dilatan,

te muerden

te atrapan

te aprietan

te sueltan

en su afán

de retenerte adentro

dispuesta a ser medianoche.



Profundidad que te quema

suave,

confiada

porfiada

y perfecta.



Ninguno replicó

en latitudes

cuando se roba la vida

después que se regresa muerto

aguantando la furia que se aproxima en torrente

no se borraran los caminos verdes

tu sello quedará allí

sin fingir

lo que no existe.



Y tu cuerpo hacía doloroso respirar

e indómita seguía por mi instinto

por mi propio placer

por el tuyo también

las punzadas,

los quiebres

el roce,

que junto al mío

regresaba a ti

después

volvía a mí

viva.

Vives




vaso con ginebra,

un pedazo de baget

algo de queso...



Caótico dormitorio,

sábanas dispares,

un pecho por almohada..

perchero

una camisa a cuadros

puños con vuelta

Visa y Mastercard anuladas

remitentes en cartas amarillas

billetes de metro rotos

bajo su gorra con visera...

penetrante e insistente.



Mini estudio

caballete inválido de óleos

una guitarra desgarrada rememorando sus días..

tintineando la vida en los bolsillos.

pensamientos en ascuas

con voz para matarlos.

¿Vives? ¿Cómo? ¿Sueñas?



Mis manos se forman en cuenco

de mi regazo se arma un columpio

meceré su sonrisa...

porque él me hace reír.

Viajero de mi piel


Sin límites por la piel sus labios

abren mis piernas

desahogándose

al beberme entera.



Caderas cegadas en arrecife

sucesión de guerras en los muslos

cruceros cada vez más audaces

despliegas mis velas

viajero de mi piel

sin bancos de peces ni cruces.



Navío en el delta hundido

naúfraga aplastada

viajera y perdida

esclava de sus fines

aún despierta como dormida.



Arrastran sus labios

hacia al martirio de corales

dueño del mar

empinado en la costa

vapulea los vientos

flanquea los mares

sin dialectos ni costumbres.



Boca...

resbalosa

como el musgo

igual que medusa

como cada

orgasmo de mujer...

no fingido.

Sin saber quién Eras...


Mi cuerpo se abrió

sin preguntar quién eras.

Mis dedos se duplicaron

imaginándose quién eras.



Cuando besaron tu piel

derrocharon mil caricias ilustradas,

sin álgebra ni cálculo,

sin saber quién eras.



Tras su poder de elección

se concentraron veinte

relatando la historia de quién soy

de dónde venía…

mucho antes de nacer yo,

sin saber quién eras.



Cuando hubieron terminado

de describirle todos mis eventos a tu piel,

los rosales desprendieron

sus hojas muertas de la estación anterior

despojándose

de todas mis espinas violetas,

aunque todavía

ni sabía quién eras…

¡Volverá!


Ahuecando sus alas

pintaba en el lago

un cisne.



Picotea arándanos

tejiendo

sobre mis senos

románticos espejos

de aguas azules.



¡Harás bien si confías en mí!



Girando en círculos

aparta toda herida de grava

del alma flota la arcillosa bruma

despejando

la turbiedad del sentido.



La floración nocturna

reclama su natura,

entre mis piernas

nenúfares de flores rosas

durmientes sobre mi pubis.

Llega


El amor llega

en sus infinitas formas...

aquí estaba,

había vuelto sin darme cuenta,

no le vi, y luego allí estaba,

en cuanto le necesité...



Callado

arrinconado

en el espacio del tiempo

echaba raíces

esperando su turno:

“No pienses que puedo morir”



Yo,

en mi prisión,

ésta,

la misma amante

de siempre

la de mi propio cuerpo,

sin respirar

salgo de mi celda

cuando él me tocaba los pechos

y lamía mis pezones.

¡Ah nuestros sabores!



Aquí estaba,

había vuelto sin darme cuenta,

no le vi, y luego allí estaba,

en cuanto le necesité...

He Vuelto


He Vuelto...

como cada noche

que me suplica tu cuerpo,

cuando todas sus partes

se levantan en furioso oleaje,

revienta en la costa

mi nombre en la roca

y la ansiedad de tu piel

rumorea: Ali

casi en mi orilla.



Eternos, eternos…



He Vuelto...

porque tu boca

en vigilia de día y de noche

no busca muescas

en otras costillas,

no más, ninguna

quien beba

de tu ánfora

boscosa y húmeda,

misterio

fuego

estación de lluvia

tan mío, tan mí.

Y Seguir Buscándote...


Despertarse en mis ojos

viéndote en su espejo:

VERDAD.


Estiras la mano

tocas mis muslos

tras un quejido de amor se abren

con un soplo de tu aliento entra la nostalgia dentro

de un canal torrentoso,

¿ves? es mi propia vida,

juego que demanda

despegar el alma del cuerpo

soltar sus secretos,

derretida escurriirme en tu pecho

Corazón Vivo...

estuve ahí perdida

para seguir buscándote...

Lo que queda de Mi Mundo...


Tus ojos tan callados
navegantes
de lagunas del silencio,
sin amarras tu boca
suelta sonrisa enigmática de la soga,
bajaba
subía
sedienta de las tupidas olas
de mi sexo,
subía
de mi piel se escapa la vida,
bajaba
dibujando su abstracto diseño,
humedeciendo
el sentido de los astros,
estelas de cometas,
atmósferas distintas…
lo que queda de Mi Mundo...

Cuando Gimen...


Mañana

es mi fiebre que se sumerge

en su propia negrura

antes de desaparecer

cuando gimen los sueños.



El viento lo cambia todo

después del soplo de una sonrisa tibia,

mientras aprendía hacer el amor

la vida de todos regresa pronto

aunque mientras más pase el tiempo

se quiere más…

abrazar la abundante vendimia.



Ayer

con su gentil gesto del que todo lo sabe,

del que todo ha vivído,

como el silencio ceremonioso

de una tacita de plata,

que en sus márgenes

sorbía

risas

llanto,

señales de vida.